Yo no era muy amante de las verduras cocidas, así sin más. Me resultaban insípidas y aburridas. Pero todo cambió cuando mi chef personal trajo a casa la vaporera de bambú. Para los occidentales probablemente un instrumento desconocido, pero utilizado prácticamente a diario en la cocina asiática para la elaboración de pan chino, baozis, wonton, gyozas, dim sum, etc.
Cada vez es más fácil encontrar las vaporeras de bambú y las hay de varios diámetros. Por lo general, cuentan con dos pisos para que separes la verdura en función del tiempo de cocción. De esta manera, colocaremos las verduras más duras en la parte de abajo (zanahoria, cebolla) y las más blanditas en la bandeja superior (coliflor, brócoli, bubango). Es muy importante que cortes la verdura en cortes iguales para que se cocine toda al mismo tiempo.
También es importante que compres la vaporera de un diámetro que se ajuste a alguno de los calderos que tengas en casa, de lo contrario, también tendrás que comprarlo.
Otro gran descubrimiento con este plato fue la cebolla al vapor. Nunca la había probado pero ahora me encanta. Si tienes cebolla roja en casa mucho mejor, porque se queda con un sabor muy dulce.
¿Beneficios? Muchísimos:
- Sana. Cocinas sin la utilización de ningún tipo de aceite ni mantequilla.
- Al no introducir la verdura en el agua, las vitaminas hidrosolubles no se pierden.
- El bambú es un producto natural frente a otros utensilios de cocina. De esta manera meteremos menos sustancias químicas y tóxicas en el organismo.
- No se sobrepasan los 100 ºC, manteniéndose todas las propiedades de los alimentos.
Empezaremos llenando el caldero de agua, puedes aprovechar para poner unas papas a cocer como hemos hecho nosotros, un poco de sal y cuando el agua empiece a hervir colocar la vaporera encima. Nosotros hoy utilizamos zanahoria y cebolla (bandeja de abajo) y brócoli (bandeja superior).
Y para conseguir la cena perfecta, acompaña las verduras con alguna proteína: atún en lata, huevo duro...
La verdura tarda en hacerse entre 15 y 25 minutos. Para asegurarte de que está lista, pínchala antes de retirarla del fuego. Una vez hecha, condiméntala a tu gusto con aceite, vinagre, sal, pimienta.
"Hombre paciente no es vencido" (Raimundo Lulio).
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