Por ello, te recomendamos que compres el pescado en un sitio de confianza, donde además te podrán asesorar. Siempre mejor en una pescaderia antes que en una gran superficie. En la pescaderia de toda la vida, sabrán cómo cortarte el pescado, cómo limpiarlo o cómo preparártelo según la receta que quieres hacer.
Para la receta de hoy tendrás que decirle al pescadero que lo vas hacer a la sal para que le quite las vísceras abriéndolo mínimamente.
Se puede usar cualquier pescado, aunque los más utilizados para hacer a la sal son la lubina y la dorada y también de cualquier tamaño, lo único que variará será el tiempo de cocción. Les dejamos una tabla para que sepan el tiempo de cocción en función del peso del pescado.
La preparación a la sal, nos permite obtener platos muy jugosos y sanos ya que la sal absorberá las grasas y es una técnica en la que no se necesita ningún tipo de aceite. Además, es fácil y rápido, lo único que necesitas es sal gruesa.
Hoy hemos preparado la dorada a la sal acompañada de unas papas panaderas y un mojo verde exprés.
INGREDIENTES
Para el mojo verde:
- Aceite
- Vinagre
- Cilantro
Para el pescado:
- Sal gruesa
- Dorada
- Papas
- Aceite
- Cebollas
PASO A PASO
1. Precalienta el horno a 200 ºC
2. Puedes hacer el pescado directamente en la bandeja del horno o en una fuente apta para horno. Poner una capa de sal gruesa, humedecer con unas gotas de agua y poner el pescado. Cubrir con otra capa de sal y volver a humedecer. Ya está listo para meter en el horno durante 15-20 minutos.
3. Mientras está el pescado en el horno, pelar y cortar las papas en rodajas y la cebolla en juliana. Meter las papas en agua para quitarles el almidón. Secarlas bien y freir junto con la cebolla.
Secar sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
5. Transcurrido el tiempo, sacar el pescado del horno. Dar pequeños golpes a la capa de sal e ir retirándola. Con ayuda de un cuchillo o tenedor quitar la piel e ir sacando el pescado. Verás lo blanquito que está y lo bien que huele!!
Recuerda servir inmediatamente para que no se enfríe.
"Los razonables han durado, los apasionados han vivido" (Chamfort).
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