Llevamos todo el invierno con potajes de verdura y cremas de calabaza, y sinceramente estábamos ya un poco cansados. Queda algún tupper de potaje en el congelador pero apetecía una cremita suave y calentita.
Después de la crema de calabaza, la más típica es la de bubango y hacía tiempo que no la preparábamos. Así que bajé a comprar unos bubangos, y cuando llegué a casa y abrí la nevera vi que teníamos una coliflor entera. Por muy pequeñas que compremos la coliflor, siempre la tenemos dando vueltas por la nevera porque sólo la tomamos al vapor, así que hoy era una buena opción para aprovechar la mitad de la que teníamos.
Las cremas de bubango quedan bastante líquidas, así que aparte de la coliflor, añadimos unas cuantas papas para conseguir una crema espesita. Además, de esta manera ya incluimos cereales en nuestra dieta.
Hay otras maneras de espesar las cremas. Las formas más conocidas son con papas, batata y arroz.
Pero también se puede utilizar maicena o kuzu.
La maicena la conocemos todos, especialmente los celiacos, ya que es uno de los ingredientes básicos en la elaboración de masas y postres para personas con intolerancia al gluten al tratarse de un almidón de maíz y no de trigo. Hay dos formatos. Una de ellas, que es la que encontramos en todos los supermercados, tenemos que disolverla en un líquido frío (por ejemplo agua) y luego echarla a lo que queremos espesar. Llevar a ebullición y dejar que espese. La otra, es la maicena instantánea que se puede añadir directamente, sin necesidad de disolver previamente.
En cuanto al kuzu, es el extracto de la raíz de una planta originaria de China y Japón con un sinfín de propiedades medicinales y terapéuticas, además de ser rica en aceites esenciales y flavonoides (isoflavonas). Como espesante, añadir directamente sobre lo que queremos espesar y llevar a ebullición.
Tanto la maicena como el kuzu, tienen la ventaja de no aportar sabor a nuestros platos.
El que quede más o menos espesa, depende también del líquido que pongas. Lo bueno tanto de los potajes como de las cremas es que no necesitas seguir ningún guión. Poner tantas verduras como queramos en un caldero y cubrir con agua (o caldo). Luego estaremos a tiempo de añadir más si vemos que nos ha quedado demasiado espesa.
INGREDIENTES
- 3 Bubangos
- 1/2 Coliflor
- 1 Puerro
- 1/2 Cebolla
- 3 Papas
- Caldo de verduras
- Agua
- Sal
- Pimienta
- Especias
- Aceite de oliva
- 2 Quesitos
PASO A PASO
1. Lavar la verdura y cortarla.
2. Pochar la cebolla y el puerro en un caldero con 3 cucharadas de aceite de oliva. También puedes usar mantequilla, lo que aportará un sabor exquisito a tu crema.
4. Cuando la cebolla y el puerro estén bien hechos, añadir el bubango, y remover. Dejar unos minutos. Hacer lo mismo con la coliflor y la papa.
5. Cubrir las verduras con caldo. Nosotros mezclamos el caldo con agua (mitad de caldo que de agua), porque estos caldos ya hechos tienen un sabor muy fuerte.
6. Tapar el caldero y dejar que a fuego medio unos 15-20 minutos.
7. Antes de triturar como complemento añadimos dos quesitos. Si quieres un puré muy suave, después de triturarlo lo puedes pasar por un colador o pasa-puré.(seria lo ideal)
8. Es importante que para guardar o congelar lo enfríes lo antes posible, recuerda el baño-maría invertido, o simplemente cambiar el recipiente y colocarlo sobre una superficie que permita la circulación del aire por debajo.
"Lo bueno necesita aportar pruebas; lo bello no" (Bernard de Fontenelle).
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