Hablamos del pisto manchego o simplemente pisto. Se trata de un plato tradicional de la cocina española a base de una fritada de verduras. Antiguamente se utilizaban las verduras de la huerta, principalmente pimiento rojo y verde, tomate y un poco de bubango. Hoy en día se hace con cualquier verdura, dependiendo de la zona geográfica, temporada, etc.
Se suele acompañar de huevo frito, pero como nosotros intentamos "cuidarnos", al menos durante la semana, lo hemos acompañado de un huevo escalfado. Los huevos escalfados se hacen en agua muy caliente (sin que llegue a hervir) con un buen chorro de vinagre para mantener el color blanco de la clara y evitar que la clara se separe de la yema.
El pisto lo puedes tomar como plato único, como es el caso de hoy, o como guarnición, acompañando carnes, pescados, con pasta o cuscús, etc.
INGREDIENTES
1 zanahoria
1 cebolla
1 pimiento rojo
1/2 bubango
1 berenjena
4 tomates
Tomate frito (opcional)
Aceite
Pimentón
Laurel
Sal
Pimiento
Tomillo
PASO A PASO
1. Escaldar los tomates. Escaldar significa calentar los alimentos en un líquido. Al contrario que en el escalfado, en este caso el líquido sí hierve. Esta técnica se utiliza sobre todo para facilitar el pelado posterior del alimento. En nuestro caso, lo usamos para pelar tomates.
Es muy importante, antes de empezar a escaldar los tomate, tener preparado un recipiente con agua y hielo para cortar la cocción rápidamente.
Una vez tengamos esto, poner agua a hervir y meter los tomates. Para facilitar su posterior pelado quitar los pedúnculos a los tomates (foto). Dejar los tomates en el agua hirviendo unos 30 segundos, pasar al agua con hielo y finalmente pelar.
2. Retirar la pulpa de los tomates. Te proponemos una forma fácil y rápida.
Retira los laterales, y con ayuda de un cuchillo haz un corte transversal y poco a poco le quitas la pulpa como se ve en las fotos.
No tires la pulpa, puedes aprovecharla para salsas, tumaca para el desayuno...
En la cocina no se tira nada!!!
3. Picar el tomate y el resto de verduras. Para el pisto es IMPORTANTÍSIMO y FUNDAMENTAL, cortar todas las verduras del mismo tamaño!!
Si usas berenjena córtala justo antes de añadirla a la sartén, porque se oxida rápidamente y se pone de color negro.
4. Poner 5 cucharadas de aceite de oliva en una sartén e ir añadiendo poco a poco las verduras. Para un buen pisto, hay que darle tiempo a que las verduras se pochen lentamente por lo que tendremos que usar fuego bajo. El orden es el siguiente. Primero se pocha la cebolla, y cuando esté transparente añadimos el laurel y el tomillo. Después el tomate, la zanahoria, el pimiento, la berenjena y por último el bubango.
5. Cuando esté todo bien mezclado, salpimentamos y ponemos un poco de pimentón al gusto.
6. Normalmente cuando se hace pisto, se hace mucha cantidad y se congela. Si es tu caso, debes cortar la cocción cuando la verdura esté al dente. Para cortar la cocción necesitas un baño maría invertido como se aprecia en la foto.
7. Nosotros congelamos la mitad y la otra la volvimos a poner en la sartén y le añadimos un poco de tomate frito.
8. Para escalfar los huevos, ponemos agua con una chorrito de vinagre en un caldero y cuando aparezcan las primeras burbujas echamos los huevos uno a uno. Un truco es hacer un remolino con ayuda de una cuchara y verter el huevo en el medio. Esperar a que se cuaje unos 2-3 minutos.
9. Lo podemos acompañar de pan tostado. Nosotros teníamos un poco de pan congelado, así que lo sacamos del congelador, los cortamos en rodajas y lo metimos unos minutos en el horno.
10. Una vez tenemos la verdura, los huevos y el pan, sólo queda emplatar con un poquito de albahaca picada muy finamente y disfrutar.
Sin palabras!!
Como es una receta que requiere tiempo, les recomendamos que la hagan en fin de semana y la congelen en diferentes tuppers para ir descongelando poco a poco.
"El amor como principio, el orden como base, el progreso como fin" (Charles C. Colton)
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