A pesar de todo, están muy ricas. No pensaba que esta versión sana fuese a valer la pena. Equivocada estaba. Están muy buenas, sacian por la avena y el trigo y son FACILÍSIMAS de hacer, lo cual puede ser un peligro (jejeje).
No soy muy fan del boom que hay entorno a la comida bio, ecológica, vegana...pero tienen la ventaja de este tipo de recetas. De hecho ya le he echado el ojo a una tarta de chocolate con tofu. Suena raro, pero tendremos que probar, igual nos sorprende!
Como durante la semana no tenemos tiempo para sentarnos con calma y disfrutar de un buen desayuno, aprovecha el viernes para hacerlas. Tendrás un riquísimo desayuno para el fin de semana. Aguantan perfectamente dos días, y más también aunque la parte de fuera se va poniendo dura (pero con mojarlas en la leche problema solucionado).
INGREDIENTES (Para 8 magdalenas):
- 25 gramos de salvado de trigo.
- 80 gramos de salvado de avena.
- 17 gramos de Nesquik. La receta original llevaba 6 cucharadas de leche en polvo, pero no íbamos a comprar 1Kg. para solo 17 gramos. La próxima vez, intentaremos sustituir el Nesquik por cacao en polvo sin azúcar.
- 80 gramos de Queso batido 0%.
- 3 huevos.
- 9 gramos de levadura Royal
- Azúcar o edulcorante. Nosotros usamos Stevia (3 cucharaditas).
Como ya dije estas magdalenas son muy fáciles, así que lo único que tienes que hacer es precalentar el horno a 180º C y mezclar en un bol todos los ingredientes.
Cuando esté todo bien mezclado, poner 2 cucharadas (50 gramos aproximadamente) en cada molde.
Hornear 15-20 minutos a 150º C.
Espera a que enfríen antes de desmoldar.
Para ser la primera vez quedaron perfectas, a la vista y de gusto. Esperemos que no sea la suerte del principiante.
Para la próxima, ya tengo pensado alguna variaciones, como poner dentro un cuadradito de chocolate o mermelada para hacerlas más frescas.
Si algun@ se atreve, que nos cuente el resultado!!!
"Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos" (Jacito Benavente)
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