Este fin de semana tuvimos visita y probamos un concepto diferente (cuanto menos) de cocina: el Flax&Kale.
FLAX & KALE
Se basa en un nuevo concepto, la cocina flexiteriana (sí sí, está bien escrito). Se trata de una dieta vegetariana flexible, en la que se pueden comer carnes y pescados, y sus derivados de forma ocasional.
Flax significa lino, el producto vegetal más rico en omega-3, y kale es una verdura de la familia de las coles rizadas.
Los platos están diseñados pensando en el placer gastronómico, sin olvidar el valor nutricional. De hecho, cuentan con dos nutricionistas en el equipo para darle sentido nutricional a los platos.
En la carta, encontramos un 80% de productos de origen vegetal y un 20% de pescado azul, además de una amplia oferta gluten free, vegetariana, planted based (sólo productos vegetales: plantas, vegetales, frutas, semillas y frutos secos) y raw (crudos o cocinados a menos de 48º C). Se tiene muy en cuenta el tipo de cocción, no se utilizan fritos, ni harinas refinadas, ni azúcar blanco, ni microondas, etc.
Por si fuera poco, el restaurante también cuenta con el Teresas's Juicery, para la fabricación de zumos de multivegetales prensados en frío para que no pierdan sus propiedades.
Nuestra opinión
El restaurante se encuentra en un espacio amplio y sencillo, con unos grandes ventanales que dan al local mucha luz. La cocina está abierta, y como vemos en la foto, desde el comedor podemos ver las neveras donde almacenan la fruta y verdura.
A la entrada del restaurante tienen las neveras con los zumos y una pequeña oferta de productos para vender, mermeladas, aceites y frutas.
El concepto es bueno, sobre todo hoy en día donde la comida rápida y los malos hábitos alimenticios son los pilares de nuestro sustento. Sin embargo, creemos que este tipo de dietas o al menos la carta que nos ofrecen, puede llegar a aburrir aquellos que no somos vegetarianos.
Eso sí, la comida estaba muy rica y las presentaciones cuidadas.
"Orange is the new healthy cuore".
Ravioli de espelta con cúrcuma + relleno de beta carotenos (zanahoria, boniato, pera, maca, levadura nutricional, harina de almendras) + pumpkin soft sauce (o salsa suave de calabaza).
"Ceviche de trucha y coco".
Ceviche de trucha asalmonada + aguacate + maíz + cebolla roja + carne de coco joven + ajoblanco de leche de coco.
"Green power raviolo".
Berenjenas al horno + raviolos de espinacas, tofu, champiñones y ricotta de ancardos + salsa verde.
"Spaghettini PBGF".
Spaghettini plated-based gluten free de pasta de arroz + mezcla de setas de temporada velouté de puerros con chile + hierbas del campo + cilantro.
Si estas acostumbrado a la pasta al dente, puede que no te guste el punto de esta pasta. Excesivamente pasada de cocción.
"BTT: beet tuna tartar".
Tártar de atún y remolacha + aguacate + semillas + brotes.
Te dan a elegir entre tres tipos de panes: espelta, 6 cereales y kamut.
Por último los postres. Para los amantes de los dulces como yo (María), los postres son tan importantes como cualquier principal...o incluso más, porque es el último recuerdo que te queda del restaurante.
Como restaurante veggie que cuida los productos, esperábamos una buena macedonia de frutas. Frutas de temporada, con todo el sabor como las naranjas, manzanas, peras, piñas e incluso las chirimoyas por ser una fruta menos conocida.
Sin embargo, los postres defraudaron. Las frutas totalmente insípidas, las tartas sabían a harinas y la pera osmotizada tenía un sabor muy fuerte a alcohol además de estar muy dura. Una vez más la presentación muy cuidada pero no se correspondía con los sabores.
"Grilled carrot cake".
Pastel de zanahoria asado + crema de zanahoria + sorbete de menta + espuma de yogur casero de leche de coco.
"El copito vegano".
Pastel de peras caramelizadas + nueces de macadamia + cobertura blanca de cacao.
"The vegan vampire dessert"
Pera osmotizada con the vegan vapire cold-pressed juice + espuma de naranja cañamones.
Somos partidarios de una vida saludable, y eso engloba una nutrición responsable y ejercicio físico continuo y moderado.
Como todo, creemos que los extremos no son buenos.
No debemos abusar de las harinas refinadas, de la cafeína, de las carnes rojas... Intentar suprimir el tabaco, el azúcar blanco y los fritos entre otros. Pero si tenemos cabeza, a nadie le amarga un dulce. Y si nos apetece un dulce o incluso, un buen chuletón, pues ¿porqué no?
Ante todo debemos de ser felices y no obsesionarnos con las modas que van y vienen.
Aunque es cierto que la dieta occidental supera con creces los valores aconsejables de proteína, y que debemos reducir dicho aporte, sobre todo el de las carnes rojas, tenemos que saber que el hierro que se encuentra en estas carnes está en forma hemo a diferencia del hierro que encontramos en los alimentos de origen vegetal, que es el hierro no hemo. La principal diferencia, y también la más importante, es que el hierro no hemo no se absorbe tan bien como el hemo, y es por eso que los vegetarianos tienen riesgo de deficiencia de hierro.
Si alguno está por la ciudad condal, pruébenlo!! Eso sí, luego queremos vuestras opiniones.
http://www.teresacarles.com/fk/
En la página web pueden ver la carta y recuerden reservar on-line!!!
"Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas" (Tácito).
No hay comentarios:
Publicar un comentario